"El etnógrafo, a la vez que admitiéndose humano, trata de conocer y juzgar al hombre desde un punto de vista suficientemente elevado y distante para abstraerlo de las contingencias particulares de tal o cual sociedad o civilización. Sus condiciones de vida y trabajo lo excluyen físicamente de su grupo durante largos períodos;
por la violencia de los cambios a los que se expone, adquiere una especie de desarraigo crónico; nunca más, en ninguna parte, volverá a sentirse en su casa; quedará psicológicamente mutilado."