PARKER, CHARLIE

Julio Cortázar
EL PERSEGUIDOR

"Bueno, una noche estábamos con Miles y Hal... llevábamos yo creo que una hora dándole a lo mismo, solos, tan felices... Miles tocó algo tan hermoso que casi me tira de la silla, y entonces me largué. cerré los ojos, volaba. Bruno, te juro que volaba... Me oía como si desde un sitio lejanísimo pero dentro de mí mismo, al lado de mí mismo, alguien estuviera de pie...
(...)
Y lo que había a mi lado era como yo mismo pero sin ocupar ningún sitio, sin estar en NY, y sobre todo sin tiempo, sin después...sin que hubiera después... Por un momento no hubo más que siempre. Y yo no sabía que era mentira, que eso ocurría porque estaba perdido en la música, y que apenas acabara de tocar, en ese mismo instante me caería de cabeza en mí mismo."