DANTO, ARTHUR C.



"Lo cierto es que en los setenta el paroxismo disminuyó, como si la historia del arte
tuviese la intención interna de llegar a una concepción filosófica de sí misma, las
últimas etapas de esa historia fueran, en cierta manera, las más difíciles de superar,
y el arte buscara romper las membranas externas más resistentes y en ese proceso
volverse paroxístico. Pero ahora que se han roto esos tegumentos, ahora que al
menos ha sido alcanzada la visión de una autoconciencia, esa historia ha
concluido. Se ha liberado a sí misma de una carga que podrá entregar a los
filósofos. Entonces los artistas se libraron de la carga de la historia y fueron libres
para hacer arte en cualquier sentido que desearan, con cualquier propósito que
desearan, o sin ninguno. Esta es la marca del arte contemporáneo y, en contraste
con el modernismo, no hay nada parecido a un estilo contemporáneo."


Después del fin del arte. El arte contemporáneo y el linde de la historia